La semana pasada conocí a una persona que quería llamar atención al caso de Vanessa Guillen. Ella estaba coordinando una acción para los niños encarcelados y quería elevar el caso de Vanessa Guillén. En apoyo para su acción, cree una manta que dice “Find Vanessa Guillen” (encuentren a Vanessa Guillén). Porque en esos días su cuerpo no había sido recuperado. Ahora sabemos un poco más de lo que sucedió a Vanessa, ella murió de una manera muy violenta que ni me puedo imaginar.  

La vida de Vanessa no puede ser reducida a sus estatus como soldado. Ella era una hija ante muchas otras identidades, puedo asumir que era una amiga, vecina, estudiante y mucho más. Pero su muerte esta amarrada a su estatus como mujer soldado en los Estados Unidos. Desde que su muerte se ha publicado han habido muchas publicaciones de mujeres en la militar compartiendo sus historias de acoso, de ser ignoradas cuando lo reportan, de que sus acosadores siguen en la militar con impunidad. El caso de LaVena Johnson en 2005 esta recibiendo otra ola de atención. Ella era una joven de 19 años. Fue encontrada golpeada, con quemaduras en sus genitales, disparada - y su muerto fue calificada como un suicidio por la militar Estado Unidense. La familia de LaVena sigue de luto.

Me imagino que estamos mirando el inicio de estas revelaciones. Su caso me hace pensar mucho en la militar y la militarización de nuestra gente. Sabemos que para muchas comunidades pobres y de color unirse a la militar se presenta como un escape de la pobreza, una oportunidad para estudiar, un acceso a trabajos, acceso a viajar, a conocer mucho afuera de tu comunidad. Y para muchas familias cuando un familiar se registra, se convierte en algo de orgullo, un orgullo el sacrificio para ser parte de este país. Y cuando las opciones afuera de la militar son limitadas, trabajar por salario mínimo de 7.25, quedar endeudado de miles y miles de dólares por querer estudiar, las opciones para el futuro se eliminan solas. Esto sucedía año tras año mientras estudiaba la prepa en el sur de Texas.

Ahora, miro a gente latina poniendo en competencia el asesinato de Vanessa Guillen en contra del asesinato de George Floyd. Ambos fueron asesinados, ambos merecen estar aquí, ambos fueron víctimas de un estado que no valoro sus vidas. No podemos dejar que nuestra rabia por la injusticia de Vanessa llega al punto donde desvaloramos la muerte de otra persona. Hay mucho dolor en el país pero ningún dolor vale más o menos que otro. No se puede comparar el dolor de Gianna, la hija de Floyd al de Gloria, la madre de Vanessa. Es possible luchar para justicia para nuestra gente, toda nuestra gente. No hay un limite en el llamado de injusticias.  No podemos caer en las trampas de anti-negritud y usar el caso de Vanessa para crecer los prejuicios y racismo.

Estamos en luto, y en luto podemos sentir muchas cosas, y el luto cuando ni si quiera conocimos a la persona nos cae de una manera muy diferente, nos enrabia, nos confuse, sentimos culpables, responsable, irresponsable. Como es possible que algo así pueda ser parte de nuestra vida diaria? Las palabras de Fredrick Douglas, abolicionista me inspiran en este día. Fredrick Douglas nació en la esclavitud y se convirtió en uno de los abolicionistas mas reconocidos en losEstados Unidos. Él soñó una liberación no conocida. Él me afirma mi enojo con este país.

Las palabras de Douglas de un discurso que dio hace 168 años:

“¿Qué es tu cuatro de julio para el esclavo americano? Respondo: un día que le revela, más que otros días en el año, la injusticia y la crueldad a la que es víctima constante. Para el esclavo, tu celebración es una mentira; tu libertad, una licencia impía; su grandeza nacional, hinchazón de la vanidad; sus sonidos de regocijo están vacías y sin corazón; sus denuncias de los tiranos, insolencia; sus gritos de libertad e igualdad, la burla hueca; sus oraciones e himnos, sus sermones y acciones de gracias, con todo su desfile religioso, y la solemnidad, son, para el esclavo, la mera grandilocuencia, el fraude, el engaño, la impiedad, y la hipocresía - un fino velo para encubrir crímenes que avergonzarían a una nación de salvajes.”

Hoy no es un día de independencia no es un día de celebración, es un día de luto donde afirmamos nuestro compromiso para la justicia.  

Vanessa debe de estar aquí,

LaVena Lynn Johnson debe de estar aquí,

Breonna Taylor debe de estar aqui,

George Floyd debe de estar aqui

Oscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria deben de estar aquí,

Tamir Rice debe de estar aquí,

Seguiremos a pie de la lucha.

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